¿De qué situación viene la lechería? Sin duda, el 2023 fue un año muy duro para la actividad desde lo climático y económico que repercutió en las distintas categorías y además tuvo un efecto residual en estos primeros meses agravado por altas temperaturas y precipitaciones. Todo esto terminó en caídas significativas de la producción que aún perduran. El contexto actual con un mejor precio de la leche y una mayor cantidad de reservas forrajeras permitirá un proceso de recuperación muy importante y necesario para la actividad.
En conversaciones con algunos productores surge la dificultar en poder aumentar los litros al nivel deseado a pesar de haber mejorado considerablemente la nutrición de los animales. Entre otras cosas podemos atribuirlo a la necesidad de recuperar el estado corporal de las vacas y normalizar los ciclos reproductivos. A medida que se vayan sumando nuevos partos el potencial productivo del rodeo aumentará. Por eso debemos mirar muy bien como estamos alimentando al preparto.
Efectos no deseados
La crisis también perjudicó la tasa de crecimiento de la reposición lo que atrasará la entrada en producción de esas vaquillonas. Además, en no pocos casos se tuvo que vender parte de estas vaquillonas para afrontar compromisos financieros.
En cuanto a las reservas forrajeras se dio una campaña de ensilajes dispar donde en general se mejoró en cantidad y calidad, salvo en aquellos cultivos atacado por la chicharrita. En estos casos habrá que analizar bien qué calidad de reserva se ha logrado y si se guarda el grano considerar que al afectarse su llenado el contenido de almidón es variable. Como siempre se recomienda hacer los análisis de laboratorio lo más completos posible en los alimentos que utilizamos donde hay que incluir el monitoreo de micotoxinas.
Por otro lado, ante la crisis se han dejado en muchos casos de aportar aditivos, minerales y vitaminas y también reducido la relación concentrado/forrajes. La realidad actual nos permite elaborar mejores dietas donde incluyamos tecnologías que nos ayuden a afrontar altos desafíos nutricionales. Por ejemplo, en vacas de alta producción con dietas 50% de concentrados y 50% forrajes.
Cuidar la salud ruminal
Hoy la principal consulta de los productores es cómo mejorar la nutrición de sus animales para aumentar la producción. Con precios favorables con relación a los concentrados la tentación es aumentar la relación concentrados/forrajes buscando mayor cantidad de litros, pero se deberá analizar en cada caso las dietas en forma integral según el manejo y alimentos disponibles. En este sentido, para evitar problemas de caída abruptas de pH ruminal la recomendación es distribuir a lo largo del día el consumo de los concentrados evitando dar muchos kilos en una sola comida, principalmente cuando no trabajamos con dietas TMR (Ración Totalmente Mezclada).
Una consideración fundamental es cuidar la salud ruminal: todo cambio en las dietas debe ser paulatino principalmente si estamos aumentando el nivel de almidón (energía). El nivel de fibra debe ser el adecuado en calidad, porcentaje de la dieta y tamaño asegurando el aporte de fibra efectiva y los kg de FDN (Fibra Detergente Neutro) totales.
Lectura de comederos
La variabilidad en la elaboración de las dietas es un factor que hace perder mucho dinero en los tambos. Para todas las dietas que planteemos es importante la evaluación de la calidad del mezclado y si existe selección de ingredientes. Para ello la recomendación es analizar la dieta suministrada y el residuo de comedero para evaluar los desvíos según lo formulado. El muestreo hay que hacerlo al principio, mitad y final de la descarga del mixer. Por otro lado, en dietas tipo TMR lograr un nivel de materia seca alrededor de 50% nos ayudará a sostener un buen consumo. Una dieta equilibrada en todo concepto será la mas rentable y con la cual tengamos la mayor producción y vida útil de nuestras vacas.
Una transición eficiente a la lactancia.
La mejora en la producción esperada para este 2024 comenzará a medida que se vayan dando los nuevos partos y que éstos sean normales y con las vacas en una condición corporal adecuada. Nutrir correctamente en el preparto asegurará una lactancia exitosa. La recomendación es ajustar la dieta con un balance mineral adecuado que evite la aparición de problemas de hipocalcemia y los demás desórdenes metabólicos asociados a ella.
Dentro de los objetivos de la dieta preparto están reducir hipocalcemia y cetosis posparto, lograr una transición eficiente hacia la lactancia, proveer nutrientes para el feto y la producción de calostro y evitar la inmunosupresión.
Considerando un aspecto práctico de manejo lo que podemos observar a campo es que con el suministro de un alimento balanceado pelleteado podemos asegurar en forma precisa el aporte de los nutrientes y aditivos necesarios para un muy buen inicio de lactancia. El mismo se puede incluir en la dieta TMR con el silaje y heno molido o suministrarlo por separado.
Retornar al manejo de rodeos
La necesidad económica el año pasado y ante la falta de alimentos, muchos productores unificaron las dietas al tiempo que disminuyeron
la concentración de nutrientes en las mismas. Sabemos que los requerimientos varían mucho a lo largo de la lactancia y que al trabajar con una sola dieta podemos subalimentar o sobrealimentar a parte del rodeo. Para hacerlo de forma más precisa y rentable la división de rodeos es una muy buena opción.
Un criterio para hacerlo es según número de lactancia y días en leche. Esta división nos permite ajustar y bajar costos al dar los nutrientes que necesita cada grupo, maximizando el retorno a la inversión en alimentos. También se mejora la salud y reproducción por menor prevalencia de trastornos metabólicos y se logra
una mayor producción total de leche por vaca.
Para realizar en forma eficiente la división de rodeos debemos considerar la capacidad que tenemos en nuestro sistema para manejar varias dietas donde la capacitación del personal es clave al igual que la información que manejamos para ir sacando o agregando vacas en cada grupo. Por supuesto que el tamaño del establecimiento nos define la cantidad de animales de cada grupo. Si nuestro rodeo es pequeño, por ejemplo, contar con un rodeo de vacas frescas con pocos animales no es práctico. En vacas en producción se podrían dividir en un rodeo de vacas frescas, un rodeo de vaquillonas, un rodeo de punta y otro de vacas de cola.-
Ing. Agr. Rodolfo Gonsolin